Archivo del Autor: Luis R Castellanos

Suspensión de Publicación en este Blog. Redirigirse a LC – luiscastellanos.org

Reciban mis más cordiales saludos. Empecé en la Blogósfera en el año 2005, inicialmente con el Blog de Reflexiones Diarias, donde iba posteando los mensajes de apoyo y de solidaridad, luego de mi divorcio. Luego me di cuenta que también me enviaban chistes, y los fui colocando en el Blog de Chistes Diarios. Me conseguía en la red artículos interesantes de Gerencia, y los publicaba en Tópicos Gerenciales. Me enviaban presentaciones de lugares paradisíacos, y las publicaba en Mundo en Diapositivas. Me encontraba con alguna frase que me gustaba, y la publicaba en Frase Diaria. Y como no podían faltar las noticias tecnológicas, las que me parecían relevantes las publicaba en Tecnología al Día.

Ahora que tengo tiempo para ordenar mis ideas, tomé una decisión que venía posponiendo desde hace tiempo, cual es agrupar todas las publicaciones en un solo blog.

luis castellanos org

Allí podrán leer las futuras publicaciones, y poco a poco iré subiendo las pasadas, para tener en un solo sitio, «de todo un poco».

Les recomiendo que en el nuevo portal, busquen la opción de «Suscribirse» para que les llegue al correo electrónico cualquier publicación nueva.

Muchas gracias a los consecuentes lectores y seguidores de este Blog. Espero que también nos podamos leer e interactuar desde el portal nuevo.

luiscastellanos - org

¡Feliz Año Nuevo 2014!

Feliz Año 2014

¡Feliz Navidad!

feliz-navidad

Micropréstamos

microprestamosNavegando en Internet me conseguí un sitio muy peculiar e interesante, acerca de «Micropréstamos«.  Y es que no sabía que por Internet se podían pedir préstamos pequeños (de allí el nombre de Micropréstamos). Entonces. se pueden pedir préstamos rápidos online. Lee el resto de esta entrada

Feliz Año 2011

Hoy, en el último día del año 2010, quiero desearles a todas y todos los lectores de este blog, un venturoso Año Nuevo 2011. Que sus metas y objetivos trazados puedan hacerse realidad!!!!!

12. Necesidades sociales

«Ayudar a los más necesitados, de forma silenciosa, sin buscar ninguna retribución distinta a la de servir y mejorar la vida del otro, es una responsabilidad esencial de todo ser humano» -Takumi

En nuestra búsqueda por alcanzar objetivos tanto personales como profesionales, nos encontramos con el gran reto de no sólo buscar nuestro crecimiento y desarrollo, sino el de quienes nos rodean. En países en desarrollo, como Venezuela, existen carencias de recursos y servicios para atender las demandas de sectores críticos de la sociedad como el de niños, niñas y adolescentes en estado de abandono; personas de la tercera edad desasistidos; enfermos sin recursos; reclusos en cárceles sin los mínimos estándares.

Los líderes personales y profesionales de excelencia, tienen entre los factores de alta competencia y desempeño el de ser socialmente responsables, el de identificarse y empatizar con aquellos que carecen de lo que nosotros tenemos. Es cada vez mayor el número de niños pidiendo limosna en las esquinas, adultos y adolescentes limpiando parabrisas en los semáforos, adultos mayores en diferentes estados de salud mental mendigando y vagabundeando por las calles de nuestras ciudades y pueblos, reclusos que mueren por no tener condiciones de seguridad y salubridad en los centros penales en los que se encuentran, enfermos que mueren en salas de emergencias y habitaciones por carencia de médicos o medicamentos.

No podemos asumir la responsabilidad del Estado ni del Gobierno, no podemos hacernos cargo de las acciones e historias de vida de esas personas, pero tampoco podemos pretender actuar como si no existieran, enfocándonos en lo que deseamos y necesitamos, sin darnos cuenta de que no hay avance ni adelanto social con mejoras estricta y exclusivamente individuales, pues el verdadero desarrollo de una sociedad radica en el bienestar colectivo, no en el de unos pocos, sin importar qué ideología, color, credo, género o raíz étnica posean.

Fernando Sánchez-Arias
El Universal
fsa@fernandosanchezarias.com

11. Mentores y coaches

«No hay mayor desdicha que creerse tan fuerte como para no pedir ayuda y tan débil como para no brindarla» -Takumi

Una de las mayores tomas de conciencia que un líder puede hacer es darse cuenta que lo que ha logrado, se lo debe a una serie de circunstancias y eventos que se conectaron con personas clave, para haber podido aprender una habilidad, obtener un trabajo, negociar un contrato, recibir un ascenso o concretar un nuevo cliente.

Dependemos de otros, de las personas que nos rodean y estas, a su vez, dependen de nosotros. Por supuesto que esta no es una dependencia enfermiza y parásita, es más una interdependencia nutritiva, como el Dr. Steven Covey planteaba en 1989, en su obra Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva. Si deseamos mejorar personal y profesionalmente, necesitamos saber que no podemos ver todo lo que hacemos, por lo que requerimos de otros ojos, como afirma el Dr. Rafael Echeverría, director de Newfield Consulting, quien afirma que el ser humano requiere de otras miradas que hagan más exacta y precisa la evaluación de lo que hace bien y hay que mantener y multiplicar, así como lo que necesita corregir en su manera de pensar, hablar, sentir y actuar.

Ante esta necesidad que todos tenemos, por muy autosuficientes que nos sintamos y veamos, requerimos de mentores, esas personas que nos modelan con su ejemplo, con sus virtudes y competencias y que están comprometidas con dedicar su tiempo, dinero y reputación al aceptar ser nuestras guías y orientadoras. También necesitamos de los coaches, esas personas formadas y certificadas para, a través de conversaciones bien diseñadas, mostrarnos las posibilidades de mejorar nuestro desempeño en diversas áreas de acción.

Al ser mentoreados y coachados apropiada y efectivamente, mejoramos nuestras habilidades y crecemos. Al mentorear y coachar a otros, sean estos colegas o supervisados, ese crecimiento se hace exponencial y alcanzamos no solo excelencia sino trascendencia.

Fernando Sánchez-Arias
El Universal
fsa@fernandosanchezarias.com

10. Imagen e integridad

El éxito de una empresa, escuela, universidad, unidad de gobierno, cámara o asociación profesional y sin duda, de un país, está determinado en gran parte por su imagen e identidad pública. Imagen es la forma en la cual es percibida la marca de una persona u organización, los rasgos que le caracterizan.

Desde el punto de vista personal, imagen es lo que nos distingue del resto de las demás personas en un colectivo determinado, cómo nos ven, qué juicios se forman de nosotros, cuánta credibilidad poseemos, qué tanta autoridad se nos otorga, cuánto aprecio tienen por nosotros. En la búsqueda de contar con una buena imagen, se requiere una fuerte dosis de integridad, definida como el estado en el que logramos ser personas rectas, probas, intachables. En lenguaje llano, es cumplir con las leyes, normas y acuerdos socialmente establecidos y que uno ha aceptado.

A pesar de que algunos medios de comunicación y los empresarios sensacionalistas de celebridades han deformado el concepto de imagen e integridad, distorsionando lo que es una buena «imagen», muchas organizaciones se han embarcado en una travesía para elevar sus valores y los de su gente.

Ninguno de nosotros es inmune a cometer un error o a mostrar un comportamiento inadecuado a los ojos de los censores sociales comúnmente establecidos en cualquier comunidad, pero somos responsables de cada decisión, de cada pensamiento, emoción y acción y de sus consecuencias.

Lo peor en esto de contar con una buena imagen e integridad es convertirse en predicadores sin práctica, ver la pajilla y obviar la viga en nuestro ojo, criticar a otro teniendo rabo de paja, como crudamente describe nuestra sabiduría popular. Tenemos la libertad de aceptar acuerdos o de rechazarlos, de comprometernos o de declinar, de posponer o revocar, de anticipar y evitar o de expresar perdón y compensar, y, sobre todo, de no pedir a otros lo que no estamos dispuestos a cumplir nosotros.

Fernando Sánchez-Arias
El Universal
fsa@fernandosanchezarias.com

9. Conquistar planificando

«Con energía y persistencia puedes conquistar todo lo que anheles»
Benjamin Franklin

Conquistar sueños y hacer realidad visiones es parte inherente a la vida de toda organización y de toda persona saludable intelectual, emocional, física y espiritualmente. Para lograrlo es determinante el ser capaz de fijar efectivamente objetivos, acompañándolos de un plan estratégico, debidamente soportado por un plan táctico y operativo. Conquistar una meta, sea esta personal, familiar, académica requiere de planificación y organización.

Si queremos ser conquistadores y conquistadoras de nuestros sueños, sea como individuos o como equipos y organizaciones, podemos tomar en cuenta las siguientes ideas:

1. Levanta y determina los datos financieros, emocionales y estructurales de cada situación de insatisfacción que te mueve a necesitar o desear alcanzar una meta u objetivo. 2. Define claramente tu objetivo de manera que sea específico, medible, lograble, relevante y establecido en el tiempo. 3. Establece indicadores de gestión como eficiencia, eficacia, efectividad, calidad, productividad, rentabilidad y disfrute. 4. Determina qué acciones debes realizar para lograr cada meta, cuándo deben ser ejecutadas, cómo, dónde y por quién. 5. Lista los recursos y equipos que necesitas. 6. Identifica la gente con los conocimientos, aptitudes y destrezas que necesitas para que integren tu equipo, te asesoren o dirijan. 7. Organiza la gente, los recursos y los equipos para que todo esté a punto a la hora de ejecutar. 8. Ejecuta, siguiendo el plan, revisando el cumplimiento de indicadores y estándares. 9. Evalúa y re-evalúa, reconociendo y reconociéndote por los aciertos, y aprendiendo de los errores y fallas. 10. Comunica logros, celebra y recomienza.

Sólo basta añadir a estas ideas, la persistencia de la cual nos habla Franklin, pues en épocas de crisis, los planes han de cambiar repentinamente, pero siempre será más fácil avanzar ajustando un plan existente que actuar sin uno.

Fernando Sánchez-Arias
El Universal
fsa@fernandosanchezarias.com